jueves, febrero 15, 2007

El cuerpo, mutación temporal


Con una banda sonora muy completa, a la vez que estremecedora, presento este trabajo de Francisco José Fernández Muros, un video-relato que nos muestra su particular visión del mundo que nos rodea, que puede ver más allá de la mayoría de los ojos, que atraviesa con emociones y hace inútil la palabra. Lo humano en busca de su destino...el destino al que se llega a base de errar...errores que evidentemente dejarán huella...giros de mierda...que te dejan cicatrices...que van unidos al sufrimiento...o al placer. El bebé no sabe nada...no sabe de su destino, de la alegria y del penar inherentes a la vida...El tiempo pasa, y no despacico precisamente: va muy rápido...nos empuja a actuar, nos desespera, nos mantiene vivos o nos mata...La belleza se irá...al igual que la infancia, de la que nuestro recuerdo mantendrá los retazos subrayados por nosotros. La espiral, la vorágine, la revuelta, la madurez: aquí nos llega la factura...el banco no nos la retrasa más...el bisturí firma sobre nuestro cuerpo el cheque sin fondo del esperar, del porvenir, de lo que nos queda. Un ramo de flores voló a nuestros pies, llevado por el viento desde el camposanto...sí, se me escapó el tren...este es mi último apeadero.

Aunque nadie como el autor para entender...

"Una visión muy personalizada de la huella que deja el paso del tiempo en el cuerpo, las experiencias determinan en ocasiones el comportamiento y las secuelas que dejan se puede atribuir al mal uso de la vida. El cuerpo como receptáculo, el cuerpo como contenedor de sensaciones exportables. Estas imágenes estan captadas de la vida en su discurrir diario confeccionando un planeta comprimido en apenas 22 minutos."